martes, 16 de octubre de 2018

Pan con centeno y masa madre para el #DiaMundialPan2018


Pan con centeno y masa madre para el  #DiaMundialPan. #worldbreadday2018

#DiaMundialdelPan2018.
#Wbd2018 
#worldbreadday2018

https://www.kochtopf.me/tag/world-bread-day


Hola. Hoy 16 de Octubre es el día mundial del pan, el #WBD18.


Para alguien como yo, muy aficionada a la elaboración de pan casero, es un día para celebrar. 

Ya participé en la edición de 2012, 
presenté un pan antiguo hecho en la lumbre, con un toque anisado y dulce, ideal para la merienda o para acompañar un buen jamón, queso o paté.

No dejéis de visitarlo, os va a gustar mucho la historia que le acompaña.
Pan del carbonero.

Y que mejor manera de ir volviendo poco a poco a publicar aquí en el blog, que con una de mis muchas recetas de pan casero. 


Quienes me van siguiendo en las páginas de Facebook, ven que allí comparto muchas recetas de pan.

He elegido ésta receta, porque es una de las que más veces repito: 

Harina de centeno, junto a harina de fuerza y un toque de harina integral de espelta.

Lleva entre sus ingredientes la harina ecológica de centeno (con la que también refresco mí masa madre) 
la que tengo desde hace ya varios años y que podéis ver cómo la elaboro en otra entrada del blog: la dedicada a las levaduras, masa madre y gasificantes.


Suelo elegir “siempre que dispongo de tiempo” la aportación de masa madre
Y sin añadir levadura de ningún tipo en mis panes; 

Con levados de hasta 48 horas en varios tiempos, ganando en textura y sabor, más digestibilidad y durabilidad del pan; 

Y cuando tengo menos tiempo, suelo aportar una parte importante de masa madre (ya que aporta un sabor y textura inigualable) y muy poca levadura de panadero deshidratada.

Un error muy común que voy encontrando en muchas recetas, es la aportación innecesaria de "grandes cantidades" de levadura de pan para las masas.

Hay que recordar que un buen pan se consigue con un equilibrio entre sus ingredientes, un buen amasado, suficiente tiempo para que fermenten las levaduras.

Yo intento usar una hidratación que va desde el 55% hasta el 80%, con un equilibrio entre las harinas usadas, 
cuanto más integral es la harina que uso más hidratación suelo poner.

La aportación de Masa Madre también es distinta:
 suelo aportar desde un 30% en verano, hasta incluso un 50% en invierno.

Luego el equilibrio de la levadura de panadero
 “si la uso” está desde un 0,5% hasta un máximo del 2% del total (en algunas recetas he llegado a leer hasta el 20%, ufffff, para 500g de harina incluso le ponen más de 40g).

Yo si añado sal, aunque en muy baja proporción, menos del 2%.

Algunas veces enriquezco mis panes con algún mejorante natural: 
una cucharadita de miel suave o un chorrito de aceite de oliva, pero no siempre.

En verano la fermentación larga suele ser en el cajón de la fruta del frigorífico, ya que no tengo fermentadora (una cámara para vinos también serviría, ya que suele tener una temperatura media de 12/14º)

En invierno la fermentación larga la hago en un cuarto de casa, oscuro y frío, donde no pongo calefacción y que suele tener unos 10/12º. 

Cuando tengo menos tiempo o no quiero hacer fermentación en frío, la dejo dentro del horno apagado y frío, ya que tiene una temperatura media de esos 18/20°.

Haciendo la misma receta, depende de la temperatura ambiental y la humedad del aire, llegan a salir panes muy distintos: 
unos con la corteza más compacta, 
otros con un alveolado casi nulo, 
otros hermosos y muy inflados.

Así es el maravilloso y fascinante mundo del pan casero.

También quería decir, que según el método de amasado que usemos (puede ser en amasadora; 
a mano sobre la encimera, 
con amasados fuertes e intensos durante muchos minutos; 
incluso con amasados y pliegues suaves y cortos dentro del mismo bol donde lo tenemos reposando, pero cada pocos minutos) hay muchas maneras de amasar, 
conseguiremos un pan unas veces más aéreo lleno de ojos, 
o un pan más denso y compacto, 
depende de la calidad de absorción de la harina usada y de lo seca que esté. 

DA IGUAL QUE NO QUEDE UN PAN PERFECTO, 
el caso es "que siempre el pan casero" es un placer para quien lo elabora y lo degusta.

La forma para hacer nuestro pan la elegimos según tengamos costumbre.

Con ésta misma receta podemos formar varias barras, hacer pan redondo o alargado, O roscas, trenzas, incluso varios panecillos de bocadillo, 
Un gran pan plano, etc…

Se ha puesto de moda el levado en una cesta o banetón, 
quedan muy bien formados los panes con una hidratación alta, porque ayuda a conseguir unos panes muy bonitos, 
pero que no son estrictamente necesarios. Antes se formaban a mano y se dejaban fermentar entre telas de lino.

Yo suelo usar cestas cubiertas con tela, las embadurno bien de harina y los cubro con otro paño hasta que leven, un sistema más casero y más económico.


Ingredientes totales para 4 panes de unos 450/500g:

-300/400g de Masa Madre refrescada* con harina de centeno integral, 

-500g de agua tibia y reposada una noche a temperatura ambiente.

-500g de harina de fuerza.

-300g de harina integral de centeno. 

-100g de harina integral de Espelta (también ecológica y de la misma marca)

-18/20g de sal marina.

-una cucharadita de miel de flores (no es necesario)

-2g de levadura deshidratada de pan.

Total peso aproximado de masa: 1100g de harina “incluido la de la masa madre”;

 650/700g de agua “incluido la de la masa madre”;
 aproximadamente el 1-1'5% de sal; 
el 0'1% aproximado de levadura deshidratada 
y una pizca de mejorante que es la miel;

Cómo hacer:
Preparar dos días antes por la mañana nuestra masa madre.

Si planificamos hacer pan el sábado a media mañana, esto lo preparamos el jueves por la mañana. 

*Sí no tenéis masa madre, podéis hacer "un prefermento" con una minúscula parte de levadura de panadería junto a unos 30g de agua y de harina.

 Pasadas las primeras seis horas, alimentar igual que sí fuera masa madre. 
*No va a ser lo mismo, pero mejorará mucho cualquier receta de pan que elaboramos con levadura.

Yo tengo la masa madre en un taper en el frigorífico desde hace años, 
así que cuando quiero hacer pan, voy cogiendo un poco de ella que es lo que voy a usar,
Más o menos unos 30/40g, el resto repongo la misma cantidad de harina y agua para alimentarla y de nuevo al frigorífico hasta otro día.

Para ésta receta: 
poner dos cucharadas de masa madre en un recipiente grande (unos 50g). 
Añadir misma cantidad de agua y harina, 
para elaborar éste pan de centeno, la alimentaremos siempre con ésta *harina integral de centeno y remover un poco.

Tapamos con un film trasparente y la dejamos en un lugar tranquilo a temperatura ambiente, está bien entre 20/24°. 

Así comienza la alimentación de nuestra masa madre. 

A las seis horas, le añado otras cuatro cucharadas de harina y de agua, remover un poco y volver a tapar. 

Esa noche, antes de acostarme, la vuelvo a alimentar con otras cuatro cucharadas de harina y dos cucharadas de agua, remover y tapar de nuevo. 

Al día siguiente, ya tenemos bien activa y lista para usar nuestra masa madre, 
cogeremos la necesaria para nuestra receta, 
lo que nos sobre "será poco más de una cucharada" lo guardamos junto a la masa madre de nuestra nevera y así la usaremos otro día.


Viernes: 
Mezclaremos bien las tres harinas que vamos a usar en ésta receta en un bol grande.

---Preparamos por la mañana una masa con el 50% del total de harina de la receta, añadir el agua, la levadura deshidratada y nuestra masa madre de centeno, la miel y mezclar bien, yo suelo hacerlo con una cuchara de madera. 

Tapar con un plástico y dejar a temperatura ambiente 6 horas que leve tranquilamente. Éste paso se hace para que se hidrate bien la harina y comience la fermentación de la masa madre, haciendo parte del amasado sin tocar nada la masa, ganando elasticidad.


Pasado el tiempo, añadimos el resto de harina junto a la sal y mezclamos muy bien. 

Ahora toca amasar:

Suelo echar la masa sobre la encimera untada con un poco de aceite, para que no se pegue y amasar fuertemente durante 10 minutos. 

También podemos hacerlo en amasadora. 
Es una masa blanda pero muy manejable.


Meter en un bol grande y cubrir con plástico para evitar que se reseque.
Durante dos o tres horas, podéis hacer un par de pliegues sobre sí misma cada 30 minutos, ahí mismo, dentro del bol.


El viernes por la tarde, ya a eso de las ocho de la noche, sacar la masa del bol de fermentación, echar sobre la mesa con harina y cortar en cuatro porciones aproximadamente de 500g cada una.

Bolear ligeramente y dejar reposar unos minutos; darle tensión metiendo los lados hacia el centro,
 disponer cada bola en una cesta con el sellado de la masa hacia arriba, espolvorear encima con un poco de harina y tapamos cada pan con otra tela para la última fermentación.

Hay dos opciones: ésta vez será en la parte menos fría del frigorífico o en una habitación fresca (larga de varias horas)

 también puedes dejar a temperatura ambiente durante 1'30h y hornear el viernes por la noche.



El sábado por la mañana temprano, sacar las cestas del frigorífico y echar con cuidado cada pan encima de una placa de horno con harina para que no se peguen. 

De éste tamaño me ha cabido dos panes por bandeja, uno más redondo y otro alargado.


Hoy he elegido ésta opción: Meter las bandejas con nuestros panes fríos tapados con el mismo trapo, dentro del horno apagado durante 1-1'30 horas para atemperar, 
ahí dentro tiene una temperatura media de unos 20º y no hay corrientes de aire.
 
Yo suelo meter en el fondo del horno una taza con agua hirviendo que caliento en el microondas, así creamos un poco de humedad ambiental que ayudará el ultimo estirón a nuestra masa (cámara de fermentación casera) 

Cuando lleven una hora y media, sacamos las bandejas del horno para encenderlo, pero mantener tapado para evitar que se reseque.

Poner el horno a precalentar a 220º, calor arriba y abajo para que esté bien caliente, 
con una fuente resistente al calor en el fondo del horno que se irá calentando a la vez, donde después pondremos dos vasos de agua, así conseguimos un ambiente cálido y húmedo para que salgan panes bien inflados.

Antes de meter el pan en el horno, le damos a cada uno con un cúter de cocina o un cuchillo muy afilado, unos cortes a nuestro gusto (greñar)



Cuando metemos las bandejas, bajaremos la temperatura a 200º y dejar calor sólo abajo. Echar el agua en el recipiente caliente que está en la solera del horno para crear un golpe de vapor 

También podemos vaporizar por encima de cada pan un poco de agua para crear vapor.

Cómo he usado dos bandejas ya que son cuatro panes, a mitad de cocción, las he cambiado de sitio, 
la de abajo arriba y la de arriba abajo y he bajado en ese momento a 180º hasta que estén bien cocidos, 
sacando también la fuente de agua, para crear ya corteza crujiente.

Hornear durante al menos 40/45 minutos total, depende de vuestros hornos y del formato que hayáis elegido formar vuestros panes. 

Comprobar siempre dando un golpecito en la parte baja del pan, si suena a hueco, ya está cocido. 


Si no está, dejamos otros 5 minutos más de cocción para que terminen de secar (ya podemos dejarlos juntos si caben en la misma bandeja). Apagar el horno y abrir un poco la puerta y dejar unos 5 minutos dentro para que termine de secar.

Sacar y dejar enfriar en rejilla.

 El pan de centeno es aconsejable comer el día siguiente al horneado, al menos varias horas de enfriamiento.




Durarán tiernos varios días, si no se los comen antes, jejejejeje.



Feliz Día Mundial del Pan a Tod@s y HASTA PRONTO.





domingo, 8 de abril de 2018

Bizcocho de yogur

Bizcocho de yogur

Bizcocho de yogur de vainilla con arándanos

Bizcocho de yogur de Coco con pepitas de chocolate.


Bizcocho de yogur de soja natural con vainilla y pasas.


Bizcocho de yogur de limón "sin azúcar" con ralladura de limón y su zumo.

Corte del bizcocho de limón sin azúcar.

Hola a tod@s.  
Vuelvo poco a poco, con muchas ganas de publicar las muchas recetas que he elaborado éstos últimos meses.

Espero que sigáis por aquí. 

Gracias a tod@s l@s que habéis estado todos éstos meses en contacto conmigo a través de facebook, donde he podido enseñaros algunas de las recetas que he elaborado, 
ya que con el ordenador "bajo mínimos" me ha sido imposible publicar. 
En todo este tiempo, casi dos años, han sucedido muchas cosas en mi vida. 

Volví a trabajar unos meses en el comedor del colegio. Actualmente de nuevo en paro porque aunque la economía va poco a poco mejorando, la deuda que ha dejado en las familias es brutal.

Pocos han encontrado trabajo, con sueldos mucho más inferiores a los que teníamos antes de la crisis.

Las ayudas del gobierno cada vez más pequeñas y llegan cada año más tarde, por lo que en los comedores escolares, cada vez menos niños y menos monitoras.

En éste tiempo, también enfermó gravemente mi suegra y lamentablemente falleció en febrero. 

Curiosidades de la vida "el mismo día del aniversario del blog"
Era el día que yo tenía elegido para volver a publicar, una fecha muy ligada a mí por diversos motivos, así que muchas y diferentes cosas son las que han retrasado mí regreso.


De hecho, ésta va a ser la primera vez que publicaré desde el móvil, así que perdon por los errores.

Hoy traigo un básico en cualquier recetario, pero quería enseñaros CÓMO LOS HAGO YO.
DE HECHO, VAIS A PODER VER QUÉ LO HAGO MUY A MENUDO, POR TODOS LOS QUE HOY OS TRAIGO.

Es el bizcocho base más fácil que podemos hacer y el que más recomiendo para empezar, denso y a la vez esponjoso, una delicia. 

Aquí podreís leer tanto la receta como mis consejos y recomendaciones, 
que no sólo hay que aplicar a ésta receta, 
es común para cualquier bizcocho que queráis hacer.

Esta receta es una adaptación del clásico bizcocho de los cuatro cuartos "el que hacían nuestras abuelas" pero mucho más fácil de recordar los ingredientes, 
MUCHO MÁS FÁCIL de elaborar, 
ya que no se precisa separar yemas de claras, 
cómo tampoco es necesario montar las claras a punto de nieve, lo dicho, mucho más fácil y rápido.

Por éste motivo, es actualmente el bizcocho más elaborado en todo el mundo, y no me extraña, porque está buenísimo.

Cuando lo tengamos dominado "tanto técnica cómo horneado" es cuestión de experimentar con otros aromas y sabores; 
poner frutos o hacerlo de chocolate; 
podemos incluso duplicar o triplicar la masa hasta conseguir la tarta que queremos hacer.

Misma receta y muchas combinaciones diferentes.

Aguanta tierno bastante tiempo, está buenísimo sólo, para merendar o desayunar, 
aguanta bien el emborrachado con almíbar o cualquier licor. 

Queda perfecto cubierto de chocolate, relleno de muchas cosas diferentes "nata, crema, mermelada, etcétera";
incluso aguanta bastante firme la decoración con fondant, tan de moda hoy en la repostería artesana.

No olvidemos la regla de ésta receta, asi siempre nos saldra perfecto. 
Es el bizcocho 1-2-3.

La base de esta receta es tomar como medida el vasito de yogur, lo que facilita mucho el tema de los ingredientes, así no nos equivocamos con las medidas y siempre quedarán prefectos.

Aquí tenemos los yogures de 125g, a tener en cuenta porque no todas las marcas, ni en todos los países tienen la misma cantidad.

Lo ideal es utilizar yogur de limón porque le da un sabor especial.

Pero podemos utilizar uno natural y poner ralladura de medio limón para añadirle algo de sabor al bizcocho, 
o tambien probarlo con otros sabores, ésto ya a gusto personal. 

Al final de la receta, vais a ver lo bien que queda con chocolate, ummmmmmm.

A mí personalmente me gusta mucho con yogur de Coco o yogur de vainilla, porque queda también perfecto con yogur de soja para las personas con intolerancia a la lactosa, o simplemente quienes han eliminado todo lácteos de su dieta.

Para los amantes del chocolate, decir que sí en la masa le ponemos cacao puro en polvo (tipo valor, NO del soluble tipo Colacao) queda perfecto y con un intenso sabor a chocolate.

Ingredientes:
-3 huevos L "si son de granja ecológicos son algo más pequeños, poner tres enteros más una clara, así tendremos el volumen que necesitamos"

-3 vasos de yogur llenos hasta arriba de harina fina de repostería bien tamizada
 "Aquí podéis mezclar harinas a vuestras necesidades: 
sin gluten, de espelta, etcétera, yo pongo dos vasitos de repostería y uno de harina fina de maiz tipo maicena"
Si lo vamos a hacer de chocolate, hay que cambiar medio vaso de harina por medio vaso de cacao puro en polvo. Con éste pequeño cambio y un chorrito de leche o incluso agua para ayudar con la hidratación, tendremos un bizcocho de chocolate BUENÍSIMO.

-2 vasos de yogur de azúcar 
"yo pongo sólo 1 porque me resulta muy dulce el bizcocho y además lo compenso con azúcar invertido natural (la miel).

Podemos incluso cambiar el azúcar por una cucharada grande de edulcorante apto para hornear, OJO CON ÉSTO, NO TODOS LOS EDULCORANTES SIRVEN PARA COCINAR Y MUCHO MENOS PARA HORNEAR. 
Siempre compensar la humedad que aportaría el azúcar, con la cucharada de miel o sirope de arce". 
Pero OJO, si es para diabétic@s, recomiendo poner el edulcorante diluido en dos/tres cucharadas de agua, sin necesidad de poner el azúcar invertido.

-1sobre* de levadura química tipo Royal. 
"Yo aconsejo poner sólo una cucharada grande que es menos del sobre entero, pondríamos 10g en vez de los 16g del sobre, porque algo que pocos se paran a leer es que según las instrucciones del fabricante, recomiendan un sobre para medio kilo de harina, y como ésta receta lleva menos de medio kilo..... 
por eso mismo y porque deja un sabor químico apenas perceptible, pero que después de haber hecho muchas veces, lo notas en la lengua. 
También sin exceso de levadura, queda un bizcocho más uniforme, mejor si lo vamos a usar para hacer una tarta, aunque queda muy esponjoso cómo podéis ver en las fotos que he puesto arriba.

Sí no tenéis levadura química tipo royal o cualquier otra marca que uséis, ya sea incluso sin gluten, podéis poner la misma cantidad de bicarbonato disuelto en zumo de limón, o poner un sobre doble de gasificantes "gaseosas" que hace la misma función y se usa uno doble para cada cuarto de kilo de harina.

-1 yogur de 125g de limón o yogur natural más aroma elegido "que puede ser ralladura de algún cítrico: limón, naranja, pomelo o lima, también añadiremos un poco de su zumo.
Cómo he dicho antes, con yogur de soja queda perfecto, así que puede ser una receta totalmente apta para intolerantes a la lactosa y ovovegetarianos.

Queda muy bien con una cucharada de aroma de vainilla con el "yogur natural" o cómo a mí más me gusta, usar un yogur de coco.

-1 vaso no muy lleno de aceite de girasol o de oliva suave, incluso se puede cambiar por la misma cantidad de mantequilla derretida pero fría.
* Nunca margarina, por mucho que nos digan que con tulipán o del estilo queda bien, los "ingredientes que lleva" es lo que yo no os recomiendo, y menos aún, cuando queda perfecto con aceite, totalmente apto para sin lactosa cómo para vegetarianos y mucho más sano. 
Recordar, que no esté lleno hasta arriba.

-1 cucharada de miel suave, yo suelo comprar la de limón o la de mil flores, 
o poner la misma cantidad de azúcar invertido o de jarabe de arce, incluso sirope de agave, no es obligatorio, pero ayuda a que mantenga su humedad, por lo tanto, estará tierno durante más tiempo.

Cómo hacer:
Siempre tendremos cada ingrediente a temperatura ambiente y todo bien medido por separado antes de empezar. 

En serio, parece una tontería, pero de verdad que ayuda muchísimo, así no se nos olvidará ninguno y no perderemos tiempo buscando algo que se nos haya olvidado.

1° Echamos el yogur en un vaso y utilizamos el vasito limpio y bien seco como medida.
Mediremos primero el azúcar, luego la harina y por último, lo usaremos para medir el aceite.

2° Batir los huevos con el azúcar hasta que estén bien cremosos y se deje de notar el granillo del azúcar, señal de que se ha disuelto totalmente. 
"Veamos: si lo hacéis a mano con varilla os costará más tiempo, unos 5/6 minutos, 
pero con batidora eléctrica no hace falta estar más de 2/3 minutos".
Tampoco es obligatorio montar mucho, con que esté bien disuelto el azúcar ya vale.

3° Añadir el aceite y el yogur y seguimos batiendo un poco, notaremos que se une bien y queda como una mayonesa.

Ahora ya empezar a mezclar a mano.
Podemos hacerlo con la misma varilla o con una cuchara de madera o de goma y mezclar con movimientos suaves, 
de arriba a abajo, de éste modo se mezcla bien sin perder el aire conseguido con el batido de los huevos.

4° Añadir la miel, el aroma elegido o la ralladura y el zumo y la harina tamizada junto a la levadura.

OJO: No echéis toda de golpe, mejor echamos la mitad, mezclar y añadir el resto, así se une muchísimo mejor.

Cuando tengamos una masa homogénea y fina y que no se vean bolitas de harina sin mezclar, lo tapamos para que no se reseque.
Masa de yogur de Coco.

Mí consejo es dejarlo en el frigorífico durante media hora para que se enfríe antes, se humedezca perfectamente la harina y tome todos los aromas, aunque se puede usar enseguida.

Yo he llegado incluso a preparar la masa por la noche y hornearlo por la mañana. 

Creo que incluso quedan mucho mejor y más esponjoso dejándolo reposar horas en frio antes de hornear.

Si queréis añadir a la masa alguna fruta desecada tipo uvas pasas o arándanos, perlas de chocolate, frutos secos, etc, ahora justo es el momento, cuando lo metemos en el frigorífico, antes de echar en el molde. 

No es obligatorio pasarlas por harina, ni siquiera es obligatorio hidratarlas previamente, aunque a veces es conveniente, ya que unas veces se suben arriba y otras veces se bajan al fondo.  
Caprichosasque son algunas veces, haciendo incluso los mismos pasos.

Remover con la cuchara para repartir por toda la masa.


Arándanos en masa de bizcocho de vainilla.

 AQUÍ PODÉIS APRECIAR LA TEXTURA FINAL DE LA MASA, NI MUY LÍQUIDA NI MUY DENSA.

Masa de yogur de soja con perlas de chocolate.

Bizcocho de yogur de soja con perlas de chocolate


5° Precalentar el horno a 180ºC. Calor arriba y abajo y a ser posible sin aire. 
El aire reparte muy bien el calor homogéneo por todo el horno, pero también reseca la superficie.

Sacar la masa de la nevera y removerla un poco con una cuchara, REMOVER SIEMPRE PARA que se mezcle bien la harina y la levadura de nuevo, que ya habrá empezado a burbujear la masa.

6°- Volcamos la masa fría sobre un molde de 24cm*, bien engrasado y enharinado para que no se pegue, 
recomiendo cubrir también la base con papel especial para horno.

*Da igual si el molde es redondo o cuadrado, con forma de corazón, incluso alargado de pudin, lo importante es que la masa no cubra más de 2/3 del alto total del molde, 
para que cuando suba al cocer no se nos desborde.

Si el molde es pequeño o estrecho, se puede hacer dos a la vez, cómo podemos ver aquí.





Bizcochos gemelos de yogur de limón.

Tampoco recomiendo que sea un molde excesivamente grande, ya que si la masa queda muy baja, se nos puede quedar más reseco al hornearlo.

7°- Metemos el molde en la parte medio baja del horno, le ponemos con calor sólo abajo para que se cueza bien antes de dorarse por encima. 
Si el horno tiene cuatro o cinco alturas, poner siempre en la dos empezando por abajo.

Si vuestro horno no tiene la función de calor sólo abajo, poner por encima del molde "sin apretar" un poco de papel de horno o de plata para que proteja la superficie de quemarse. 

También podemos meter en la parte más alta, una bandeja vacía para que haga de protección. 
¿Sabéis que el vapor al principio le viene muy bien? Igual que sí hiciéramos pan, una bandeja en el fondo del horno con un poco de agua, hace que quede más jugoso. 
Tenéis que probarlo con ésta o cualquier receta de bizcocho que solais hacer y comprobar la diferencia.

8°- Lo tendremos en el horno "sin abrir la puerta en ningún momento" cómo mínimo 25/30/35/ incluso más minutos si se usa un molde alto tipo cake, siempre rondando los 170/180°.

Vigilar por el cristal que está subiendo, pero NUNCA ABRIR LA PUERTA O SE NOS DESINFLARA.

No tiene un tiempo exacto de cocción, cada horno es diferente y cada molde usado necesita un tiempo para hacerlo, pero se lleva por lo menos 30 minutos para ésta cantidad de masa.

Sin apagar el horno y con mucho cuidado porque quema mucho, sacamos un poco la bandeja y pinchar en el centro del bizcocho con un palito de brocheta o un cuchillo fino, así comprobamos que está bien cocido.
También una manera eficaz de comprobar que está hecho, es observar que se está despegando de las paredes.

Si veis que aún está un poco crudo por el centro, lo dejamos otros 2/3 minutos más, hasta que esté bien cocido.

Si os gusta un bizcocho más dorado, lo subimos un poco más arriba, cómo en el centro del horno y ponemos la función grill 3 minutos más para que se dore, pero vigilarlo para que no se os queme.

Cuando esté listo, quitamos la temperatura del horno. 
Hay que apagar el horno y dejar reposar un par de minutos dentro del horno con la puerta entreabierta, para que se atempere.

Sacamos del horno con mucho cuidado porque quema y dejar templar con el molde sobre rejilla 10 minutos antes de desmoldar para que enfríe. 

Si lo vamos a usar para elaborar una tarta, os aconsejo poner a enfriar boca abajo, la parte de arriba sobre la rejilla, y quitar con cuidado el papel que habíamos puesto en el fondo del molde.

Tendremos en cuenta siempre, que sí hacemos éste bizcocho con el doble o el triple de ingredientes en un molde más grande, 
también tendremos que tenerlo "como mínimo" hasta los 45/50 minutos para que se haga bien, ya que tardará más tiempo en cocer.

No olvidéis pincharlo en el centro para comprobar que sale seco, señal de que está bien cocido.
A mí me gusta espolvorear por encima un poco de azúcar glas o cubrir con chocolate. 


Bizcocho de yogur de vainilla con cacao y frutos secos.

Corte del bizcocho de chocolate con frutos secos. 

Bizcocho de chocolate, elegido para elaborar una tarta de cumpleaños.

Decorando la tarta con chocolate y glaseado blanco.

Está riquísimo, os lo aseguro.
Espero poder enseñaros más recetas en breve.

HASTA PRONTO, POR CIERTO, TAMBIÉN HE CAMBIADO, ME CORTÉ EL PELO.


Un abrazo.